Las lentes de contacto son una excelente opción para corregir defectos refractivos en la población. Se trata de elementos ópticos sanitarios que, insertadas en la capa lagrimal, actúan directamente con la córnea, flotando sobre ella.
Los profesionales de la visión coinciden en señalar las múltiples virtudes, ventajas y beneficios que aportan este tipo de producto sanitario, como un campo visual total, flexibilidad, comodidad, retención de la miopía, libertad total de movimiento… Sin embargo, como trabajan en contacto directo con el ojo, es conveniente seguir una serie de pautas higiénicas y desinfectantes para disminuir el riesgo de aparición de infecciones oculares y daños en la visión.
A continuación os mostramos una serie de consejos, advertencias y recomendaciones útiles sobre las lentes de contacto, así como los riesgos que pueden aparecer en caso de un deficiente mantenimiento, diferentes mitos que se ha formado en torno a ellas debido, sobre todo, por el desconocimiento de no usuarios, y qué es lo que dice la Ley ante la adquisición de este tipo de equipos sanitarios a través de Internet.
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